Una vez que ha pasado el verano, en el que hemos cuidado mucho más nuestro aspecto y las sesiones de depilación han sido mucho más frecuentes, empezamos a cubrirnos con más ropa a medida que descienden las temperaturas, y esto hace que disminuyan también nuestras preocupaciones por la depilación. Pero no hay que olvidar que en Sevilla el frío dura poco tiempo, por lo que es necesario no estar desprevenidas y volver a la depilación con tiempo suficiente.
Es importante durante el verano proteger bien la piel, ya que tanto tomar el sol como la depilación láser en Sevilla son dos prácticas muy comunes, y es necesario mezclarlas con sentido. En verano la piel sufre mucho, por lo que es conveniente dejarla reposar un tiempo hasta que esta vuelva a regenerarse por completo y las sesiones de láser sean mucho más efectivas. El mes de noviembre es el indicado para retomar las sesiones, pero con menor frecuencia. Así nos aseguraremos de mantener una piel sana durante todos los meses del año.
